La diferencia principal entre una inmobiliaria y una desarrolladora es que la primera actúa como intermediaria entre compradores y vendedores de propiedades existentes. Mientras que la función primordial de la desarrolladora es adquirir terrenos, planificar, financiar y gestionar proyectos de construcción.
Existen otros aspectos con los que se pueden establecer diferencias entre este tipo de negocios y como empresa desarrolladora de proyectos inmobiliarios te los explicaremos en detalle.
1. Sus actividades principales
Las desarrolladoras gestionan las actividades e inversión para la adquisición de terrenos y para pagar los costos asociados a la construcción, la infraestructura, la comercialización y la gestión del desarrollo de los proyectos.
Por otra parte, las inmobiliarias se enfocan en promover bienes inmuebles ya existentes con el fin de lograr la renta o venta de los mismos, por lo cual se centran más en actividades de marketing, ventas y difusión.
2 . Cómo ganan dinero
Las ganancias de las desarrolladoras provienen de la venta y alquiler de las propiedades.
Por otra parte, las inmobiliarias obtienen sus ingresos mediante comisiones por las transacciones inmobiliarias que facilita. Dichas comisiones son una parte del precio de venta o alquiler de una propiedad y se ganan al cerrar exitosamente una transacción.
3. La etapa en la que se enfocan
Las desarrolladoras están enfocadas en todas las etapas del desarrollo de proyectos inmobiliarios. Desde la planeación hasta la gestión del inmueble terminado.
Esto incluye tareas como la planificación detallada, el diseño arquitectónico, la obtención de permisos y autorizaciones, la construcción de las propiedades y la comercialización y venta de las unidades.
Sin embargo, una inmobiliaria no tiene nada que ver con estos deberes. En su lugar, su enfoque es actuar como intermediario entre quienes desean comprar, vender o alquilar propiedades existentes.
Es decir, están más enfocados en la etapa de comercialización.
Además, se enfocan en otras tareas como facilitar el proceso de transacción, negociar contratos, coordinar inspecciones y brindar asesoramiento sobre el mercado inmobiliario.
4. Cómo gestionan las propiedades
Las desarrolladoras pueden ocuparse de la administración de alquileres, mantenimiento de instalaciones comunes, atención al cliente y otros aspectos operativos.
Por lo general, estas entidades tienen una visión a largo plazo para la gestión de las propiedades en sus proyectos.
Esa es otra diferencia con las inmobiliarias que no gestionan propiedades a largo plazo, ya que cuando se cierra una venta o alquiler, la administración de la propiedad suele quedar en manos de los propietarios de los inmuebles.
5. El mercado que atienden
Las inmobiliarias suelen atender diferentes mercados en lugar de especializarse en un nicho particular. Por lo que ofrecen una amplia gama de propiedades para diferentes compradores y vendedores.
Mientras que las desarrolladoras optan por especializarse en nichos específicos dentro del mercado, como viviendas para personas mayores, desarrollos sostenibles o proyectos de lujo.
Esto les permite concentrarse en la satisfacción de las necesidades particulares de un grupo demográfico o en la creación de propiedades que se ajusten a un mercado particular.
Las inmobiliarias y las desarrolladoras no son lo mismo pero pueden trabajar en conjunto
Las inmobiliarias y las desarrolladoras son entidades que pueden confundirse, pero cumplen distintos roles en el mercado de los bienes raíces.
Ahora que ya conoces algunas de las diferencias más comunes entre inmobiliarias y desarrolladoras, tú mismo puedes optar con cuál de las dos trabajar. En Proyectos 253, te ayudamos a planear, gestionar y comercializar de forma efectiva tu proyecto de desarrollo inmobiliario.
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